El Espejo de la Mexicanidad

México forma parte de la muy exclusiva lista de países con más copas del mundo jugadas -13- y paradójicamente es el único país que no ha logrado ganar un mundial, es más, ni siquiera ha podido calificar a una semifinal, quedándose siempre en la fase de octavos de final o en cuartos en dos ocasiones (1970 y 1986).


Hablar de la selección mexicana de futbol, resulta un tema muy extenso, y es que 86 años de historia desde el debut de este representativo en 1923 contra su similar de Guatemala hasta su camino hacia el mundial de Sudáfrica 2010 está lleno de historias que contar pero nunca se ha salido de la mediocridad y el ya merito.

Un aspecto muy importante es el de la afición, ya que, en México los medios masivos de comunicación tienen una influencia muy significativa en la opinión de la gente.

En el caso específico de la selección hay infinidad de opiniones y críticas, muchas veces exageradas porque si “nuestra selección” –como ellos le llaman- le gana a “potencias futbolísticas” como Bolivia, Nueva Zelanda, Irán, etcétera, el equipo de México está muy cerca de competir por los mejores puestos en el ranking mundial, pero si se da el caso que pierda o no le salga del todo bien el planteamiento al entrenador exigen cabezas y ya no es un “perdimos” sino perdieron por que no dejan el alma en la cancha, por citar un ejemplo dicho por el célebre Enrique “El Perro” Bermúdez.

Considero que el caso equipo nacional es simplemente un espejo de la realidad en la que vivimos inmersos en este país y es que entre los mismos ciudadanos se da lo antes mencionado, cuándo las cosas van bien alardeamos de ser superiores y que ni el mismo sol nos merece, pero cuando las cosas adolecen de claridad o se desvían negativamente de lo planeado siempre buscamos culpables e inicia el juego de la papa caliente.

Citando otro ejemplo reciente son las declaraciones del actual técnico de México, Javier Aguirre, quién en España declaró que el país atraviesa una crisis no sólo futbolística, sino ciudadana y en cuestión de seguridad, haciendo imposible competir contra países mejor organizados o en dónde no se presentan casos como el de Ciudad Juárez, en donde el grado de ingobernabilidad ha sobrepasado los límites y se vive con el miedo a flor de piel.

Considerando algunos aspectos que se presentan en la vida cotidiana, me parece que el futbol debe pasar a segundo término y se deben tomar cartas en asuntos más importantes como la educación, puesto que un país sin educación está destinado a ser el esclavo de las potencias, ¿es eso lo que merecemos?

México, tan cerca del 5to partido, tan lejos del primer mundo…