lunes, 28 de junio de 2010

El centauro de las letras

Con la noticia del derrumbe de las finanzas griegas por mal manejo de los gobernantes (que se venía arrastrando desde las olimpiadas del 2004 en Atenas) y la caída de la susceptible economía europea empezó el 5 de mayo.


El impacto de la naciente crisis helénica tiene repercusión en los demás países del mundo, México no es la excepción, pero el día que se conmemora la batalla de Puebla las crisis no importan, lo que se debe hacer es festejar con unas chelitas las victorias que llenan de gloria la historia o descansar todo el día.

Es mitad de semana, una parte de la gente que viaja en transporte público con dirección a la estación universidad luce acalorada y otro tanto aprovecha el metro casi vacío para echarse el “coyotito mañanero”.

El camino hacia la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales parece rutinario; los alumnos que transitan por el circuito Mario de la Cueva lo hacen casi por inercia. Al llegar, una facultad medio vacía los recibe; hoy no hay tamales, empanadas, bagels y el puesto del “Chino” (quien por cierto, de chino no tiene nada) no abrió.

“¡Qué rara se ve la escuela!” dice Miguel, quien va en camino a una conferencia que la profesora María Antonieta Barragán organizó para los estudiantes de octavo semestre de la carrera de Ciencias de la Comunicación.

A unos cuantos metros, la sala Fernando Benítez lucía abarrotada, Juan Villoro (recientemente galardonado con el premio internacional de periodismo Rey de España, en la categoría Galardón Iberoamericano por el reportaje La Alfombra Roja, el imperio del narcotráfico) estaba a punto de comenzar una conferencia que no tenía un tema en específico pero que prometía ser de gran provecho para los asistentes.

Juan Villoro compara la crónica con el ornitorrinco, al ser una mezcla de varios géneros literarios y la define como el texto que convierte un hecho colectivo en algo individual y lo cierra a modo de relato.

La primera en presentar al escritor fue la profesora Alicia Ortiz, quien en una muestra de despiste o con ganas de ver que tan despierto estaba el público confundió a Juan con su padre, Luis Villoro.

Minutos después el turno de hablar le llegó a la profesora Lucía Rivadeneyra, quién hizo referencia a la polifacética carrera del maestro Villoro, además exaltó su inteligencia en diversos temas populares con frases como “Juan se ha ido acercando a todos y todos a él, sea por el futbol, por el rock…”

El ambiente que se sentía era realmente bochornoso, el calor insoportable digno de primavera, mezclado con sala llena, se volvió un brebaje para llevar a la tierra de los sueños a la gente que iba solamente para cumplir con la tarea que la maestra les encomendó.

La última en introducir la participación del escritor, que vivió el terremoto en Chile en este mismo año, fue María Antonieta Barragán y después de una breve participación, el momento de escuchar al también ferviente seguidor de los rayos del Necaxa había llegado.

Se tocaron temas diversos, uno de ellos fue el narcotráfico y la violencia que se vive en Ciudad Juárez; de esos dos temas, una crónica improvisada sobre un niño que se acostumbra a vivir en el caos y con la muerte como vecina dejaron boquiabierto a más de un asistente.

Después de la crónica, se dedicó a responder preguntas a los alumnos sobre sus libros, principalmente de Safari Accidental (2005) y lanzó al aire declaraciones como: “El gran periodismo es literatura escrita bajo presión” y “Nadie escapa a su propia piel, pues no se puede escribir sin haber presenciado algo” cuando se le preguntó sobre el sello que le imprimen los periodistas a sus textos.

Para el oriundo del Distrito Federal, el escritor debe innovar su estilo y más en la crónica, ya que superar la monotonía de un hecho es otra definición que ofrece del centauro de los géneros u ornitorrinco literario.

Utilizando su buen sentido del humor, compartió una anécdota (que después se volvió crónica) en la que lo confundieron con un clérigo en un vuelo hacia la ciudad de México; al terminar, la risa de los asistentes se volvió una constante y recuperó la atención de algunos jóvenes acalorados que parecían dispersos.

Siguiendo en la misma línea, cuando uno de los asistentes le preguntó por la entrevista que Julio Scherer le realizó al “Mayo” Zambada, el maestro respondió de forma irónica: “Hablar de eso es como los esquimales hablando del trópico” para después intentar contestar de manera gentil a la pregunta.

Después de dos horas al filo de la butaca, la profesora Barragán dio por terminada la sesión de preguntas y con ella la conferencia con el maestro Villoro; entre tanto, algunos jóvenes corrieron a tratar de obtener una rúbrica del escritor, mientras otros salieron de la sala entre murmullos con rumbos desconocidos.

El legado de San Jorge

A las afueras de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, después de un viernes rutinario con toques de locura gracias al asfixiante calor del famoso cambio climático 2010, que azota a la gran mayoría del hemisferio norte, se podía notar una constante en los jóvenes que caminaban sin un rumbo fijo por la ciudad universitaria: rosas rojas.


Para algunas culturas estas flores son el símbolo que caracteriza al amor; en este caso no se respiraba el ambiente más romántico de la historia ni mucho menos el más amoroso, pero inevitablemente el rojo de sus pétalos alegraba la vista de los jóvenes universitarios que parecían esperar insufriblemente al pumabús de la ruta tres que los llevaría al Centro Cultural Universitario (sitio de donde provenían las flores).

Después de veinte minutos debajo del ardiente sol, la paciencia de los polacos llegaba a su fin y algunos optaron por caminar hacia el CCU con la firme convicción de llegar a la segunda Fiesta del Libro y la Rosa a cargo de la Coordinación de Difusión Cultural de la UNAM, cabe mencionar que la primera edición de esta fiesta de libros y rosas se dio a espaldas del mural de Juan O’ Gorman en la Biblioteca Central de Ciudad Universitaria.

En el trayecto, risas y entusiasmo inundaban el circuito Mario de la Cueva, algunos distraídos entraron al espacio escultórico pensando que ahí era la feria del libro o simplemente a refrescarse con un refresco, otros sacaron las cervezas y ahí empezaron la fiesta del 23 de abril de 2010.

Ya en la sede del evento (explanada del Museo Universitario de Arte Contemporáneo MUAC), stands de diversas editoriales ofrecían a los asistentes descuentos en sus publicaciones y en la compra de un libro regalaban rosas, en conmemoración al día de San Jorge, patrón de Cataluña, en donde se regalan libros y rosas al por mayor.

Personas disfrazadas rondaban la explanada haciendo subastas de libros y otros artículos como discos de música y audiolibros, además invitaban al show “La Biblioteca Improvisada”, (el elenco pertenece a la Liga Mexicana de Improvisación y desarrollarían actos a partir de temas sugeridos por el público) que presentarían horas después en el auditorio del MUAC.

A la par de las subastas y las promociones en los stands, afuera de la librería Julio Torri se presentaban cuentacuentos para entretener al público infantil que se dio cita en el evento; otro sector del público decidió presenciar la transmisión en vivo del programa radiofónico “El Weso” y así pasar un rato agradable al lado de los locutores que tratan temas relacionados con la política nacional e internacional vistos desde una perspectiva chusca y burlona.

Para culminar la segunda feria, hubo un auto cinema, muy al estilo de “Los Picapiedra” que presentó la película mexicana 5 Días sin Nora y con esto cesaron las actividades conmemorativas del Día Internacional del Libro y los Derechos de Autor en la Universidad Nacional Autónoma de México.

El milagro de semana santa

Recordar es volver a vivir y con este texto (el primero que seleccionaron en mi taller de redacción) podemos recordar las playas de Marcelo Ebrard, críticadas por muchos, amadas por otros tantos.

Ja, por cierto, lo seleccionaron pero nunca le corregí el primer párrafo, muestra de mi terquedad :S Disfrútenlo...

Pasar un viernes en la ciudad más grande del mundo puede resultar caótico, pero este viernes no, la muy poco usual imagen de un metro medio vacío acompaña a Maricela y Joaquín, quienes buscan aprovechar los días de asueto laboral en las playas del Distrito Federal. “¿Para dónde queda la playa señor oficial?” le preguntaba Maricela a un casi dormido policía auxiliar debajo del metro Villa de Aragón.


San Juan de Aragón está lleno de cosas que hacer. El zoológico, el bosque –que más bien parece desierto, por lo descuidado que está–, el nado con delfines (que dicen, es muy relajante y además, ayuda a mejorar las funciones motoras), etcétera. Rica y económica comida como el delicioso olor del pollo al estilo Sinaloa que condimenta la caminata hacia las famosas playas, que por cuarto año consecutivo se ponen en los alrededores de esta ciudad.

El sol irradiando calor y una formación “organizada” insufrible de casi tres horas daban la bienvenida a las familias, que desde las siete de la mañana formaron las filas para entrar a una de las nueve playas que el Gobierno del Distrito Federal (GDF) instaló para el periodo vacacional de semana santa.

“¿Por qué hay tanta gente en la cola?, ¿Por qué se tardan tanto en entrar?”, preguntaba Maricela. “No es posible que la revisión tarde más de cinco minutos por persona”, decía su esposo Joaquín.

El resultado de todas las dudas y la causa de la desesperación que se sentía en la fila de acceso estaba en la entrada del lugar, un señor –de esos llamados padres de familia– intentó entrar al sitio recreativo con todo un manjar de bebidas alcohólicas (cervezas, refresco con ron y tequila) y al tener la negativa de los elementos de seguridad del lugar, el florido léxico que lo acompañaba hizo acto de presencia “A chingar a su madre, ustedes no sirven para nada, dejo las cervezas pero los refrescos no tienen nada” y “Ni que me vaya a emborrachar adentro pendejos, para eso está mi casa”

Dejando atrás el bochornoso episodio, la gente comenzó a entrar con la novedad de que estaban instalados unos módulos de salud, ahí vacunaban contra la ya pasada de moda influenza tipo A H1N1, aunque se les olvidó decir que una de las recomendaciones que se dan después del piquete es no asolearse, pero no importa, en México los pequeños detalles pueden pasar desapercibidos, aunque de ellos dependa una mala tarde a causa de los efectos secundarios.

En el módulo vecino daban consejos para bajar de peso a los que se acercaban –a propósito de la ley que aprobó el 13 de abril el senado de la República y que promueve la actividad física entre los habitantes de la ciudad más gorda del mundo con medidas como ejercicio diario en escuelas–, algunos de los útiles consejos eran: caminar o trotar 30 minutos diariamente, comer frutas y verduras, dejar de tomar alcohol y bebidas sumamente azucaradas, dejar la tradicional tortilla y pan, entre otros, pero los visitantes dejaron las recomendaciones para otro día, ese día estaba hecho para la diversión.

A falta de pelotas para echar la cascarita –puesto que en la entrada estaba prohibido el ingreso con ellas, además de cuchillos, cortaúñas y bronceadores–, los niños jugaban a las atrapadas o se mojaban con botellas para terminar aventándose en una alberca abarrotada de personas que vivían el momento, cabe mencionar que estaba estrictamente prohibido aventarse al improvisado mar chilango.

Ya en la alberca, el típico joven con pose de galán cortejando a la chica de ojos bonitos; el papá jugando caballazos con su hijo; los padres jóvenes más preocupados por la álgida pelea que por sus pequeños retoños y los que defienden a sus hijos hasta del mosco que aparece inerte en el agua, no podían faltar.

A las dos de la tarde, el ambiente cambió un poco, ahora circulaba un rico y apetitoso olor a… ¿Hojas de laurel? Si, la gente había encontrado la forma de meter de contrabando sus guisados para hacer un pequeño picnic adentro de la playa, aunque no sólo había olor a hierbas de olor, también se hicieron presentes las tortas de chorizo, milanesa, huevo, salchicha y muchos ingredientes más, los sándwiches de infinidad componentes (jamón, pollo, atún, etcétera) y hasta carne asada, sólo que ésta no estaba hecha a las brasas como se podría antojar.

Después de echar el taco, los animadores empezaron a invitar al público a un concurso de baile en el que se ganarían fabulosos premios, esto último llamó la atención de los costeños chilangos y así empezó el gran concurso de baile, con pasos extraños pero con ímpetu y después de cinco canciones Braulio López y Regina Flores resultaron ganadores del evento y se llevaron su regalote: nada más y nada menos que un termo del GDF.

A las cinco de la tarde Maricela y Joaquín emprendieron la huida, después de un día en el que la convivencia familiar sana empapó a los asistentes y con ello, puso una palomita al proyecto playero que Marcelo Ebrard –jefe de gobierno del DF- propone desde 2006 y sirve como escaparate para la gente que no tiene la posibilidad de salir de esta gran metrópoli.

Un respiro en la rutina

Mi amada Lucía Rivadeneyra dice que no hay cosa más vieja que un periodico del día de ayer jaja. Hoy me dedicare a subir mis textos pasados, tal vez carecen de relevancia hoy (porque se trata de eventos que ya pasaron) pero espero que lo disfruten.

La extensa comunidad universitaria está a punto de salir a un periodo vacacional de semana santa que promete mucho, por eso, no es un viernes normal, cientos de alumnos huyen despavoridos de sus facultades buscando un lugar en donde resguardarse de las presiones que se rehúsan a dejar sus cabezas, una forma de contrarrestarlo es buscar un respiro en forma de tarro, otros sólo buscan un lugar en donde charlar y convivir un poco antes de emprender viajes o simplemente para despedirse ante la semana de descanso que comenzará pronto.


No tan lejos, justo en frente de la torre de humanidades, algo se está fraguando… la gente camina hacia el gran pero austero escenario que se ha montado, son las 10:30; muchos compañeros interesados y uno que otro curioso empiezan a abarrotar la zona de pasto del campus universitario, es la primera vez que hay un concierto en dicho lugar.

En punto de las 11 de la mañana inicia el último concierto de temporada Mírate en la OFUNAM (Orquesta Filarmónica de la Universidad Nacional Autónoma de México); bajo la batuta del joven Rodrigo Macías se reproducen las notas de La entrada de la reina de Saba de Georg Friedrich Händel y poco tiempo después llega la Obertura de El barbero de Sevilla para encantar y mantener en el asiento improvisado a los cientos de asistentes.

En el momento más emotivo del concierto, apareció la famosísima canción Bésame Mucho de la compositora mexicana Consuelito Velázquez, algunos enamorados hacían honor a la canción, otros simplemente la cantaban; lejos de estar en un concierto, parecía una clase de música, gracias a Alejandro Guzmán Rojas –director ejecutivo de la OFUNAM- quien al finalizar cada melodía, daba pequeñas pero concretas explicaciones de los tonos e instrumentos que componen la orquesta.

Para terminar ese medio día salpicado de emociones, se interpretó el Huapango de Juan Pablo Moncayo, mientras se escuchaba la canción, los asistentes disfrutaban de la interpretación, tanto, que en sus caras se podían ver sonrisas, otros pocos imitaban el sonido de los instrumentos de aire, dejándose llevar por el estruendo organizado que estaba llegando a su fin.

¡Otra! ¡Otra! ¡Otra! -se escuchaba al unísono-, los integrantes volvieron a tomar sus instrumentos y repitieron el Huapango. Después agradecieron y a ritmo de Goya dieron por terminado el recital.

Los miembros de la comunidad universitaria, después de tan exquisito manjar musical se fueron diluyendo casi imperceptiblemente en la inmensidad de su ciudad universitaria, hasta dejar casi desierto el pasto que pronto se convertiría en un campo de futbol para otro sector de esta multicultural universidad.

miércoles, 9 de junio de 2010

A mi Delian

Hace algunos meses me pediste que escribiera algo sobre los amigos, hoy no es para los amigos, esto va directito para ti.
Iván: tierno, sensible, servicial, borrego, chistoso, chabelo y hasta pendejo son algunos adjetivos que utiliza la gente para describirte (basado en la encuesta Nacional de definir a Delian 2010 jajaja). Yo simplemente te digo "hermano", no de sangre pero dicen que los adoptados valen casi lo mismo.
Hacer un balance de estos cinco años juntos me resulta complicado, creeme es tiempo en el que hemos pasado de todo, he estado ahí cuando pareces caer, cuando ríes, cuando te enamoras, cuando lloras, cuando comes, cuando duermes y así me la podría pasar toda la noche.
Debo agradecerte por el valor que me expresaste hoy, por la valentía, aunque de poco valga... eso a mi me demuestra que no te sentías bien contigo y menos conmigo. No te culpo por lo ocurrido, tú mejor que nadie sabe como se dieron las cosas y tienes la oportunidad de guiar el timón para donde quieras zarpar.
Sabes que yo siempre estaré ahí, como hasta hoy, puedes confiar en que mis mejores abrazos son para el hombre que más quiero en la vida (nótese que no soy gay), puedes hacer y deshacer, puedes ir y venir y siempre estaré ahí para darte tus zapes o para felicitarte por las hazañas logradas.
Hoy la vida nos separa un poco, hoy te digo un hasta pronto, no es por lo que sientes, me deleito en saber que hay algo corriendo en tus venas (dándole sabor a tu vida) y que ese corazón tan grande que puede amar a una y a mil más tiene un puerto a donde dirigirse.
Te deseo lo mejor hermano del alma, sabes que te llevo en el corazón y te pido perdón si alguna vez he sido duro o cruel contigo, eres mi protegido y solo me queda aclararte que necesito de este tiempo, tiempo para aclarar mi mente, para estar con quien he descuidado, para amar, para conocer y regresar con la fuerza necesaria para emprender el vuelo, vuelo en el que tú estarás presente porque los amigos están en las buenas y en las malas.
No te pierdas en el aplauso indiferente de aquella gente que aparenta contigo, no te pierdas en el abrazo de la gente que tiene el corazón frío, no te confundas en el canto del que adula y solo juega contigo...
Yo también me saqué la lotería al encontrarte pero la cobro día con día con tus sonrisas, con tu voz, con esos tacos que saben a gloria después de una tarde cansada, con el abrazo de despedida y pronto volveré por más.
Te Quiero Hermano

domingo, 6 de junio de 2010

Ya sé que estoy piantao

La psicosis de una ciudad siempre en movimiento no ha llegado al abandonado kiosco de la calle Comercio. Es viernes de quincena, el tránsito vehicular en las avenidas aledañas está asfixiante y para terminar con este círculo totalmente anti-romántico, un fuerte viento avisa que la lluvia hoy vendrá a quitar las ganas de salir a una noche aventurera, hoy el entorno es gris.


El parque Morelos luce desierto, unos cuantos niños distraídos juegan futbol y unas parejas iluminan el paisaje con besos y caricias, en medio de este sitio recreativo se escucha un “Ya sé que estoy piantao” que inmediatamente llama la atención de la gente que pasa por ahí; es raro, el tango no es uno de los géneros musicales más escuchados en la “ciudad de la esperanza”.

La pieza sigue sonando… “¡volá conmigo ya, vení, volá, vení!” de la Balada para un Loco invitan a acercarte a la biblioteca Faro del Saber Escandón, una señora joven y amable recibe a los asistentes y los invita a pasar al templo de la lectura y la consulta.

Al entrar al faro del saber, el característico olor de los libros viejos es percibido por los visitantes. Casi no hay gente, tal vez el clima bloquee las ganas de leer de los vecinos del barrio, o simplemente el acervo es muy reducido. Entre esos visitantes estoy yo, doy una vuelta por los ficheros y en la mesa de actividades está un grupo de 6 personas, de inmediato me invitan a hacer un separador, yo acepto casi por inercia, tengo en la cabeza en otra parte.

Ante el éxito que tuvo la convocatoria entre los asistentes, empezamos a hacer el separador, “Piensen en algo que los haga felices” –dice la encargada del taller. Trazos, dibujos, colores son convergentes entre la gente; yo sigo en otro lado… de repente algo me despierta y estoy de vuelta en el mundo carnal, sigo pensando en el tango de Astor Piazzola, así que me dispongo a hacer el separador inspirado en la canción del día, empiezo a dibujar la imagen de un pájaro casi abstracto que con el paso del lápiz va tomando forma hasta terminar mi pequeña manualidad hecha en papel madera, doy las gracias y me voy, ha pasado una hora y mis amigos ya deben estar esperándome.

Salgo y el viento sigue igual de fuerte, algunas gotas caen en mi cabeza y cruzando la calle veo mucho alboroto, ¡Julio Camejo está grabando la novela! -grita una señora-, un sentimiento de enojo y tristeza entran en mí agarrados de la mano, ¿cómo es posible que a la gente le importe más ver a Julio Camejo que entrar a leer un poco?, aun así la curiosidad me ganó y eché un vistazo al edificio en donde se estaba grabando la novela; pude verlo, con menos ánimo que los demás asistentes decidí seguir mi camino hacia la casa de unos amigos que ya me esperaban para comer e ir al cine.

El sabor amargo que me dejó ese viernes lleno de problemas se coronó con la biblioteca casi vacía y un edificio abarrotado de fans espiando al sex symbol cubano. Me pregunto si algún día gente común y corriente abarrotará los lugares en dónde asistan escritores no muy conocidos o si será posible que un día las bibliotecas tengan que hacer más grandes sus instalaciones para dar más cabida a la gente que muere por leer.

Sigo piantao, sigo en mi sueño, sigo en mi “México Mágico” en el que es un chiste que un mexicano promedio lea 2.9 libros al año. La psicosis citadina ha causado estragos en mí, creo que debo dormir…

miércoles, 2 de junio de 2010

Amonos con la Revolución

Retomando el amor por mi blog les dejo aquí una monografía de un personaje desconocido de la Revolución Mexicana, su nombre es Francisco Lagos Cházaro, que lo disfruten. :)

En el seno de la segunda familia más rica de Tlacotalpan fui concebido el 30 de septiembre de 1878; no me gustaba la escuela, al menos no tanto como a mi tío y ejemplo Miguel Z. Cházaro –pedagogo, quien dentro del legado que le dejó a Tlacotalpan está el colegio preparatoriano-; a pesar de eso termine mis estudios básicos, entré a la preparatoria y descubrí que lo mío era la jurisprudencia, así que decidí estudiar Leyes pero por causas del destino empecé la carrera en mi estado natal, Veracruz, después me vi en la necesidad de cambiar de residencia a Puebla y por último a México –hoy día, conocido como Distrito Federal-.


Mientras terminaba mis estudios preparatorianos, en 1896 Porfirio Díaz Miro organizó el levantamiento contra el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada desde mi ciudad, que en ese entonces se llamaba Tlacotalpan de Porfirio Díaz. Pasaron 13 años de aquel levantamiento (1909), tenía 31 años y estaba sediento de participación en la vida política de mi país, así que decidí unirme al Partido Antirreleccionista y con el triunfo de Madero fui síndico del Ayuntamiento de Córdoba (1911).

Un año después fueron las elecciones en el estado y me lance como candidato a la gubernatura de Veracruz, afortunadamente gané y tome posesión pero sólo pude gestionar 4 meses, ya que el asesinato de Francisco I. Madero me obligó a marchar hacia Saltillo para ponerme bajo las ordenes de Venustiano Carranza, quién me nombró presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Coahuila, también fue un paso efímero en mi carrera debido al rompimiento de los líderes revolucionarios.

Decidí mudarme a Chihuahua y unirme a la causa villista, ahí probé suerte en otra rama profesional, el periodismo, no me dediqué a escribir pero si a dirigir el diario “Vida Nueva”. En 1914 dejé el periódico y la ciudad fronteriza para asistir a la Convención de Aguascalientes, ahí estuvieron presentes todas las partes del movimiento revolucionario en México y fungí como secretario del general Roque González Garza, quien subió a la presidencia de la república pero meses después desertó.

El 10 de junio de 1915 y después de la renuncia del general González Garza, ocupe la silla presidencial –lo cual no fue nada fácil, dado que había un clima en donde prevalecían el hambre, las epidemias y la especulación- rodeado de funcionarios zapatistas que no me dejaron desarrollar mi gobierno como habría deseado. Con la amenaza de los simpatizantes carrancistas y Obregón avanzando por el bajío me vi en la penosa necesidad de trasladar la sede de mi gobierno a Toluca y después a Cuernavaca.

Durante mi gestión aprobé el “Programa de reformas políticas y sociales de la revolución” que no logró materializarse, pues poco después de aprobado, la asamblea se disolvió por diferencias ideológicas. La situación se fue agudizando cada día más y el 10 de octubre de 1915 tuve que dejar la presidencia en manos de Venustiano Carranza, intenté incorporarme al frente de Francisco Villa pero esta vez me fue imposible. La única solución que tuve fue zarpar de Manzanillo en busca de un futuro más promisorio y tranquilo.

Viví en Honduras, Costa Rica y Nicaragua hasta 1920 cuando decidí volver, esta vez para quedarme, me instale en México y comía gracias a la abogacía hasta el 8 de octubre de 1932, que dejé de ejercerla.

Según los pocos historiadores que me han nombrado, mi fin llegó el 13 de noviembre de ese mismo año a los 54 años de edad.

En honor a mí hay varias calles con mi nombre, una ubicada en la colonia el mirador en Xalapa, Veracruz, otra en Nezahualcóyotl y la última en Monterrey, Nuevo León.

Mia Vita

Bien, escribir solía ser mi escaparate, el lugar perfecto en el que plasmar mis ideas era lo único que importaba, hoy tal vez una parte de mi fue defraudada, una parte en la que Héctor pasó a segundo término y los problemas nublaron mi vista durante seis meses.
Arrepentirse está de más, los golpes que da la vida suelen ayudar a crecer o a madurar. Pienso que la vida me ha metido una madriza, una madriza de la que me tengo que levantar, tengo todo para ser quien quiero ser.
Gracias a mis mejores amigos, gracias a mi compañera de un cuarto de vida, gracias a mis familiares que siempre me han dado todo y creo que no les he pagado de la mejor manera.
Gracias por esas risas interminables y por los regaños que al principio me cagan y me hacen explotar pero en el fondo, muy en el fondo me dejan enseñanzas invaluables.
Gracias a los primeros 1000 lectores de este blog, pensaba escribir algo más ameno pero me pasó lo que a Tzinacán en la Escritura del Dios de Jorge Luis Borges; me perdí en la búsqueda de un placer inmediato y vacío.
Estos casi cuatro meses han estado llenos de emociones ja y lo digo en serio, hoy puedo decir que tengo cinco amigos (Iván, Gerardo, Bernardo, Diego y Ruth) ellos me quieren por lo que soy, con los hombres siempre echo desmadre pero sé que si los necesito ahí estarán y Ruth... carajoo no tengo palabras para agradecerte lo que día con día haces por mi, levantar a un hombrecillo que tiene el ego hasta las nubes pero la cabeza hecha un desmadre debe ser complicado.
Ésta es una parte de mi vida, una vida que sin ustedes no tiene sentido.